de Enrique Buenaventura
Dirección de Gabriel Uribe
Música de Claudia Vélez
Camilo López y Marlin Montoya en A la Diestra de Dios Padre. (Foto: Juan Carlos Cuadros)
LA REPRESENTACION DEL MUNDO INVERTIDO. En la mayoría de las versiones de la obra se nos presenta la relación y la confrontación de valores y poderes que de manera simbólica representan las fuerzas que mueven el mundo de lo real. Por un lado, la presencia de un mundo descompuesto, desarmonizado, caótico que dista mucho de lo imaginado por la divinidad que pretendió hacer un mundo a su imagen y semejanza. Por otro lado, el proyecto esperanzador de los divino por reorganizar, ajustar, rectificar el proyecto original valiéndose par esta reconfiguración de los propios humanos. La obra plantea este propósito divino como el motor, el impulso inicial o suceso de partida que da origen y desarrollo a la trama. Peralta, después de pasar algunas pruebas de honestidad y buenos propósitos, es escogido como el nuevo Mesías que ha de dar continuidad al plan divino. Dotado de poderes que en la perspectiva de lo divino deberían ser utilizados para rearmar el mundo y conducirlo por el camino correcto, Peralta sorprende pidiendo poderes que no son entendidos por la divinidad ni por sus propios iguales: Ganar siempre en el juego, detener quien le parezca, que la muerte no lo sorprenda por la espalda, ganarle en el juego al diablo y hacerse chiquito como una hormiga. El uso de estos poderes hace que, a pesar de la voluntad del protagonista, el mundo se desquicie más de lo que estaba, pues se incrementa la codicia y con esto la violencia, la economía se “deforma” y con la detención de la muerte y la recuperación de las almas al diablo, se crean problemas teológicos insalvables que hacen que la opción Peralta sea reconsiderada por la divinidad, se salga del trance lo más rápido que se pueda, que se salve el orden divino y que la tierra siga el curso que llevaba. En una palabra, ese gusanito que se arrastra por la tierra, invierte el orden de los valores, deja sin opción de juego el plan divino y deja como corolario que los problemas de este mundo se arreglan en este mundo.
Jesús Valencia, Cristian Vásquez y Gianina Arana en A la diestra de Dios Padre de Enrqiue Buenaventura. (Foto: Juan Carlos Cuadros)
REPARTO
Peralta - Cristian David Vásquez
Peraltona/Vicario del Papa - Marlyn Montoya
Manichenga/Pajarraco - Francia Elena Solano
Padre Indígena/Diablo - Johann Philipp Moreno
Madre Indígena: Catherine Ávila
Hijo/Rey - Jhonny Calderón
Ciego - Mauricio Benítez/Jesús Valencia
Viejo Limosnero - Andrés Camilo López
Tullida - Gianina Arana
Abanderado - Lina María Galíndez
Muerte - Olga Lucía Cobo
Jesús - Lauren Emilia Ceballos
San Pedro - Edwin Ramos